Por regla general es recomendable, aunque no obligatorio, utilizar un tipo de pasta de cría diferente para cría y para muda.
La recomendación más habitual es que para criar usemos pasta seca, seguramente menos apetecible pero con alto nivel de proteina y bajo de grasa (Importante para no sobrecargar el hígado).
Por otro lado en muda interesa casi casi lo contrario, una pasta mórbida, con más humedad, con mayor nivel de grasas, seguramente mucho más apetitosa y por regla general con un nivel ligeramente más bajo de proteina, aunque esto no siempre se cumple a día de hoy.
Ahora bien, si lo que queremos es utilizar una misma pasta durante todo el año la mejor elección siempre suele ser trabajar sólo con pastas mórbidas.
Siempre que se las coman bien y estén bien balanceadas no tienen que dar ningún problema.