Las razas de canto, al contrario que muchas otras variedades de canarios son razas muy rústicas y prolíficas, en parte debido a la labor de selección de los criadores.
Pero por otro lado, influye un hecho muy importante, una selección basada en el canto es una selección basada en la salud, un canario que canta por regla general es un canario sano y con vigor sexual, de hecho se insiste en la relación entre la función cantora y la refrigeración de los testículos, clave para la viabilidad de los espermatozoides. Este hecho hace que las razas de canto como el timbrado español sean razas perfectas para iniciarse en la cría de estas especies y sean menos propensas a enfermar que otras.
Eso sí, su selección a alto nivel competitivo no está exenta de dificultades. Es necesario tener muy buen oído y un buen control de la genética y la consanguinidad. Los machos sí se pueden seleccionar acorde a su fenotipo, a lo que muestran, ya que cantan, pero las hembras no y por lo tanto su selección es más compleja dado que no muestran lo que llevan dentro, por lo que la genealogía, importante sin duda en todas las razas, aquí es fundamental.