Habitante habitual de las pajarerías y en muchos hogares de todo el país, es un ave ideal para iniciarse.
Primero por ser tremendamente barata, (salvo los ejemplares de alto nivel competitivo claro está, pero podemos encontrar pajarillos por hasta 5 euros) y es además muy prolífica y de cría más o menos fácil.
Son originarios de Australia, dónde todavía existe en libertad y suelen presentar tamaños de entre 10 y 12 centímetros, con un dimorfismo sexual muy evidente. Los machos presentan el pico de un color más fuerte, más rojizo y manchas anaranjado-marrones en las mejillas en la
variedad conocida como ancestral. Además existen muchas mutaciones que hacen también muy ameno el trabajo genético con estos pájaros, grises, brunos, dorso claro,
masqué gris, pastel gris…
Habitualmente nos vamos a encontrar por simplificar con dos variedades, el gigante, de gran tamaño y cría más dificultosa y el clásico, pequeñito y habitante habitual de cualquier tienda de aves.
Sin duda para empezar en el mundo de la ornitología quizás sea el pájaro perfecto.