Este pequeño pajarillo es originario de Venezuela y Colombia y tiene el tremendo honor de haber revolucionado la ornitología mundial al haber originado, a mediados del siglo pasado a través de cruces con canarios amarillos, el canario rojo.
Todos los canarios que presentan factor rojo proceden de este pájaro. De hecho, aún se utiliza mucho en canaricultura para intensificar el rojo perdido generación en generación de los canarios, así como para acortar el plumaje y tenerlo más ajustado al cuerpo, aspecto que se valora en los concursos.
Esto también supuso algo negativo, puesto que sus exportaciones masivas a Europa en muchos casos ilegales han llevado a la especie al borde de su extinción.
Sin ir más lejos algunos censos han llegado a hablar de apenas 300 ejemplares libres en Venezuela, cuando hace años su presencia era de miles. Afortunadamente la cría en cautividad se encuentra ya bastante asentada, por lo que esta situación promete mejorar.
El plumaje del macho es muy llamativo, con capucha negra y cuerpo rojo brillante mientras que las hembras son mucho menos atractivas. Llama la atención su ínfimo tamaño, 11- 12 cm y además presenta varias mutaciones como la bruno, ágata, incluso una muy excepcional con ojos rojos.